Las vitaminas son sustancias que resultan imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. De ellas depende en gran medida el desarrollo de nuestro cuerpo y la salud del mismo. La vitamina C es una de las más esenciales de todas y se trata de una componente que debe acompañar a nuestra alimentación durante todas las etapas de nuestra vida.
Entre los grandes beneficios que puede ofrecernos el ingerir vitamina C de manera adecuada dentro de nuestra dieta diaria están los antioxidantes, que pueden ayudarnos a prevenir los signos del envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas como la artritis. También puede ayudarnos a reparar y desarrollar cada uno de los tejidos que recubre nuestro cuerpo. Y por si fuera poco puede permitirnos gozar de dientes, cabellos y uñas sanas.
Como podrás haber notado la presencia de la vitamina C en nuestra cotidianidad es más que obligatoria ¿y qué mejor manera que obtenerla a través de productos naturales que podemos incluir dentro de nuestro régimen alimenticio?
Si lo que buscas es incrementar tu ingesta de vitamina C y crear hábitos nutricios que puedan ofrecerte beneficios para tu salud y bienestar ¡estás en el sitio correcto! ¡Quédate junto a nosotros y acompáñanos a descubrir cuáles son las 15 mejores frutas y verduras con vitamina C! Estamos seguros de que algunos de los nombres de nuestra lista te dejarán con la boca abierta.
Las 8 mejores frutas con vitamina C
Aunque al pensar en Vitamina C lo primero que viene a nuestra mente son los frutos cítricos, te sorprendería saber que dentro del inmenso universo de las frutas hay una gran variedad de alimentos que pueden permitirte disfrutar de sus beneficios. Las frutas son unas de las mejores fuentes de ácido ascórbico que podrás encontrar ¿Quieres conocer a las mejores? ¡En seguida te lo contamos todo!
8. Mango
El cultivo del mango es una actividad de larga data. Se estima que esta fruta tropical acumula al menos 4.000 años de historia es de origen Indobirmano. Aunque su jugosa textura y su dulce sabor hacen del mango todo un manjar, son sus propiedades nutricionales las razones que te obligan a incluirlo dentro de tu esquema alimenticio.
Incluso cuando el mango destaca de manera especial por su alto contenido en vitaminas E y K, es también una fuente considerable de vitamina C.
Al comernos una ración de mango de 100 gr, estaremos otorgándole a nuestro cuerpo al menos 12 mg de vitamina C, esta es precisamente la cantidad recomendada de ácido ascórbico para la dieta de un niño menor de 12 años. Por si fuera poco, el mango es una manera natural de prevenir las enfermedades asociadas al sistema cardiovascular.
7. Naranja
Si hay algo por lo que la naranja es conocida es gracias a su alto contenido en vitamina C. Cada 100 gr de naranjas pueden aportar a nuestra dieta diaria 50 mg de vitamina C, es por ello que dentro del mundo de los cítricos, la naranja es la reina en lo que a vitamina C respecta.
Al consumir naranjas de manera constante le estaremos brindando a nuestro cuerpo las herramientas necesarias para batallar contra el envejecimiento celular y prevenir los signos de vejez más visibles en nuestra piel.
Por otro lado, aunque la naranja es un fruto de origen asiático se encuentra de lo más presente en la cultura mediterránea. Su ingesta durante los meses invernales puede ayudarte a mantener las alergias a raya, ya que te permitirá mantener tus defensas a tope.
6. Piña
¿Estás buscando una fruta extremadamente deliciosa que pueda ofrecerte excelentes beneficios nutricionales? ¡Entonces debes comenzar a consumir más piña! Estamos hablando de una de las frutas tropicales más populares en el mundo entero.
El exquisito sabor de la piña y sus increíbles propiedades le ha valido el ganarse un lugar privilegiado dentro de la gastronomía mundial. Aunque la piña es conocida por contar con un 89% de agua dentro de su contenido, la verdad es que también es una buena fuente de vitaminas, como la A y especialmente la C.
Al consumir 100 gr de piña, estaremos ofreciéndole a nuestro organismo además 50 mg de vitamina C. Por otro lado, al estar enriquecida con una cantidad importante de minerales, enzimas y ácido fólico la piña puede trabajar como un potente anticancerígeno y ofrecer grandes beneficios para la alimentación de los diabéticos.
5. Fresas
Las fresas no son solo una de las frutas más ricas y consumidas en toda la tierra. Si no que además, pueden trabajar como un excelente agente antioxidante y brindarle una gran cantidad de beneficios a nuestro organismo gracias a su alto contenido en vitamina C.
Algo que podría sorprenderte es que este exquisito fruto rojo cuenta con una carga de vitamina C superior a la de las naranjas. Al ingerir 100 gr de fresas estarás regalándole a tu cuerpo al menos 60 mg de vitamina C.
Y lo mejor de todo es que la larga lista de bondades que pueden ofrecerte las fresas tan solo comienza ahí, ya que se trata de una fruta que actúa como una gran fuente de fibras y minerales. Un dato que te interesará saber: si tienes algún tipo de problema asociado a la digestión, consumir fresas de forma regular podría ayudarte a aliviarlos.
4. Papaya
La papaya es una fruta exótica de origen tropical que se ha colado bastante bien dentro de las mesas de los españoles. Una de las principales razones por las que la papaya se ha convertido en un elemento fundamental dentro de nuestras dietas es su alto nivel de vitamina C.
Al ingerir 100 gr de papaya estarás consumiendo al menos 70 mg de vitamina C. Algo que debes saber sobre la papaya que de seguro te hará amarla es que se trata de una fruta baja en calorías, que puede aportar además una gran cantidad de energía. Es por esto que consumirla después de una sesión de ejercicios puede ayudarte a sentirte más en forma.
De la misma manera, no podemos dejar de mencionar que la papaya es rica en papaína, se trata de una enzima que además de ser antiinflamatoria, te permitirá mejorar notablemente todo lo relacionado con el tránsito intestinal.
3. Grosella
Las grosellas son un tipo de bayas originarias de Europa, que pueden ofrecerte un sinnúmero de beneficios. Si de vitamina C hablamos, las grosellas negras son una de las fuentes más importantes que podrás encontrar entre la inmensa variedad que puede brindarnos el infinito mundo de los frutos.
Consumir 100 gr de grosellas negras podrá ofrecerte un total de 181 mg de vitamina C ¡muchísimo más que una naranja! Por otro lado, se trata de una fruta bastante baja en calorías y rica en fibras, por lo que podrás comer un rico puñado de ellas sin sentir ningún tipo de remordimientos.
Además, degustar grosellas durante el invierno puede ayudarte a mantener fuera de tu radar a las enfermedades típicas de la estación. Esto debido a que estamos hablando de uno de los antioxidantes más potentes que nos ofrece la naturaleza, por lo que nuestro sistema inmune se verá fortalecido al consumirlas.
2. Guayaba
¿Te sorprende encontrar a la guayaba en una de las primeras posiciones de nuestra lista? Este divino manjar tropical originario de las Américas es todo un tesoro nutricional, cuyas propiedades podrían sorprenderte.
Se trata de un alimento altamente enriquecido con ácido ascórbico. Estamos seguros de que lo estamos a punto de decirte te sorprenderá y es que 100 gr de guayabas pueden ofrecernos al menos 228.3 mg de vitamina C.
Además de su potente acción antioxidante las guayabas pueden ofrecernos muchísimos beneficios, entre ellos se destacan: el fortalecimiento del sistema inmune, el cuidado de la piel, facilitar la pérdida de peso ¡e incluso puede ayudar a reducir las molestias menstruales!
1. Acerola
Ahora bien, la reina definitiva entre todas las frutas que contienen vitamina C es sin lugar a dudas la acerola. Originaria de los territorios pertenecientes a América Central y América del Sur, la acerola es la líder imbatible de la categoría de los frutos con un contenido de ácido ascórbico de 1.677 mg por cada 100 gr ingeridos.
Se trata de un fruto de pequeño tamaño y con una apariencia bastante similar a la de las cerezas. Si practicas algún deporte o buscas la manera de introducir mayores cantidades de vitamina C en tu dieta diaria ¡no puedes dejar de comer acerolas!
Estas representan una alternativa económica (2€ por kilo) y natural a los suplementos vitamínicos que solemos consumir en busca de potentes antioxidantes.
Las 7 mejores verduras con vitamina C
Incluir verduras con vitamina C dentro de tu dieta diaria es algo que podría salvar tu vida ¡no estamos exagerando! Muchos de estos alimentos poseen propiedades nutricionales que pueden ayudarte a prevenir patologías severas y alargar tus días.
Si tienes ganas de comenzar con nuevos hábitos y aprender a cuidar de tu salud ¡tienes que conocer a los alimentos que te ayudarán a hacerlo! ¡Quédate junto a nosotros y descubre a continuación cuáles son las mejores verduras ricas en vitamina C!
7. Brócoli
Al hablar de alimentos saludables uno que de seguro encabeza todas nuestras listas mentales es el brócoli. Y es que se trata de uno de los elementos preferidos por los expertos en nutrición gracias a su ligereza y su altísimo valor nutricional.
El brócoli es una especie que está emparentada con las coles, y es natural de los climas mediterráneos. Entre los múltiples beneficios que puede aportar esta verdura a nuestras vidas está su gran contenido en vitamina C. Una ración de 100 gr de brócoli está cargada con 89 mg de vitamina C.
De la misma manera, el brócoli es también rico en clorofila, ácido fólico y minerales como el hierro y el calcio, por lo que se trata de uno de los alimentos más completos que podremos hallar. Gracias a esto al consumirlo podemos gozar de numerosas bondades entre las que se destacan el fortalecimiento de los huesos, la prevención de padecimientos como la anemia y la depuración de nuestro organismo.
6. Coles de bruselas
Tal y como su nombre puede indicarte, las coles de bruselas son una hortaliza nativa de Bélgica. Su cultivo se inició durante el XVIII e iría extendiéndose por el resto del mundo con el paso de los años.
Las coles de bruselas son uno de los alimentos más equilibrados en lo que a vitamina C se refiere, ya que por cada 100 gr de estas, podrás obtener a cambio 100 mg de ácido ascórbico. Por otro lado, estas hortalizas están enriquecidas además con vitamina K, porque nos ayuda a desarrollar huesos y tejidos saludables y preservar el bienestar de nuestra sangre.
¡Pero ten cuidado al consumir coles de bruselas! Uno de los motivos por los que suelen ser miradas con cierta desconfianza es que estas pueden causar flatulencias en algunas personas.
5. Col rizada
La col rizada es una verdura natural del Asia Menor y es conocida científicamente bajo del nombre de Brassica oleracea. Se dice que este alimento llegó a los territorios Europeos muchos siglos atrás, específicamente a mediados de los años 600 d.C.
Uno de los motivos por los que debes introducir a la col rizada de manera regular dentro de tu dieta es que la misma está enriquecida con un alto porcentaje de vitamina C. Tanto así que por cada 100 gr de col rizada podrás obtener la impresionante cantidad de 120 mg de vitamina C.
Pero el ácido ascórbico no es la única propiedad positiva con la que cuenta esta verdura. Posee además excelentes niveles de minerales, antioxidantes y vitamina K. Es gracias a esto que actúa como un elemento preventivo en cuanto al daño celular se refiere. De la misma manera es una aliada formidable para ayudarnos a evitar padecimientos como el cáncer.
4. Berros
La versatilidad de los berros podría dejarte anonadado. Estos pueden convertirse en los protagonistas o complementos ideales para platillos como una fresca ensalada, un delicioso carpaccio o una pasta de lo más creativa.
El berro es una hortaliza originaria de Europa y su cultivo está bastante extendido por las zonas que poseen arroyos o corrientes naturales de agua. Es además una de las verduras que más vitamina C pueden ofrecerte, ya que es capaz de proporcionar 100 mg de ácido ascórbico por cada 100 gr de su contenido.
Por otro lado, hay quienes incluso se atreverían a calificar al berro como uno de los superalimentos más destacados, ya que este puede ofrecernos un sinfín de bondades entre las que se destacan: la reducción de la azúcar en la sangre, el cuidado de los riñones, la disminución del ácido úrico cuando este se encuentra en niveles anormales. Además de ayudar a combatir los síntomas de la anemia, el estreñimiento y poseer potentes efectos expectorantes y antiinflamatorios.
3. Perejil
El perejil es una de las hierbas aromáticas más consumidas dentro del mundo de la gastronomía. El mismo es nativo de los territorios mediterráneos, específicamente de la isla de Cerdeña, ubicada en Italia.
Entre las múltiples propiedades que se le atribuyen al perejil, destaca con fuerza su alto contenido en vitamina C. Por cada 100 gramos de esta hierba podremos proporcionarle a nuestro organismo al menos 190 mg de vitamina C.
Pero ¡espera!, sus increíbles beneficios no se terminan ahí, el perejil facilita también facilita la absorción de hierro. Por otro lado, es también una excelente fuente natural de vitamina D y calcio, por lo que puede fortalecer nuestro sistema óseo y embellecer nuestra piel. Y si te parece poco, recientemente se ha convertido en uno de los ingredientes más aclamados de los batidos verdes, ya que gracias a su bajo contenido calórico puede potenciar la pérdida de peso.
2. Pimiento rojo
Originario de las tierras suramericanas (específicamente de Bolivia y Perú) el pimiento rojo se ha convertido en uno de los elementos imprescindibles dentro de las cocinas españolas gracias a su potente sabor.
Consumir pimientos morrones puede brindarnos una de las mejores fuentes naturales de ácido ascórbico. Esto se debe a que por cada 100 gramos de pimientos rojos, nuestro organismo estaría recibiendo al menos 131 mg de vitamina C.
Además de su alto contenido en vitamina C, estos pimientos son conocidos por poseer óptimos niveles de vitamina A, esto quiere decir que son capaces de facilitar a nuestro organismo la absorción del hierro. Debido a esto tienen la virtud de ofrecernos múltiples antioxidantes, mejorar nuestra visión y reforzar ampliamente nuestro sistema inmune.
1. Chile picante
El origen del chile picante es una de las cosas más discutidas en el mundo de la botánica. Mientras que algunos sostienen la teoría de que este fue cultivado por primera vez en las cordilleras andinas. Por su parte, otros proclaman que la historia del chile se inició un poco más hacia el trópico en territorios brasileños.
Pero lo cierto es, que si hay algo por lo que el chile picante destaca entre la inmensa variedad que el universo de los vegetales puede ofrecernos, es su altísimo contenido en vitamina C. Tanto así que le ha alcanzado para liderar el podio de nuestra lista. El chile rojo picante puede aportar la impresionante cantidad de 225 mg de vitamina C, por cada 100 gr.
Es precisamente esto lo que le convierte en una de las verduras más importantes entre las que contienen ácido ascórbico. Debido a esto, el chile picante puede fortalecer la absorción de hierro, permitiéndonos disfrutar de una piel más sana. Además, los expertos en la materia indican que también puede ayudarnos a prevenir las infecciones respiratorias al contribuir al fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico.
