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Las palmeras enanas son un tipo de plantas especialmente interesantes para ubicar en distintos tipos de espacios y jardines. En este artículo revisamos los diferentes tipos de palmeras enanas que existen, sus características principales y cómo podemos identificarlas.

1. Las palmeras Chamaedorea

Este género de palmeras se compone de diferentes especies que son ideales para poder cultivarlas en maceta. La mayoría de estas palmeras no suelen superar los dos o tres metros de altura, aunque algunas crecen más. Todas ellas tienen un tronco delgado, con lo que son aptas para macetas y no hace falta pasarlas a tierra. Existen con hojas pinnadas o con hojas sin dividir. Son las plantas ideales para cultivarlas en las zonas en las que el sol no llega de forma directa, tanto en interiores como en exteriores, con una temperatura superior a menos tres grados.

2. Las palmeras Butia Archeri

Estas palmeras son realmente pequeñas y se las conoce popularmente como coquerito del campo. Son palmeras que solamente alcanzan el metro de altura y su tronco mide entre treinta y treinta y cinco centímetros de grosor. Además, están coronadas con hojas pinnadas arqueadas en color verde oliva. Son palmeras pequeñas ideales para plantar en el jardín, en un patio o en la terraza, aportando un toque exótico a estos espacios. Se trata de una planta que cuenta con un gran potencial, ya que aunque suele crecer lentamente cuenta con un alto valor ornamental desde que es joven. El mantenimiento de estas plantas es sencillo y además son palmeras especialmente recomendables para todas aquellas personas que buscan especies sencillas de mantener.

3. Las palmeras Chamaerops humilis

Las siguientes palmeras pueden vivir bien en macetas grandes de cemento o de otros materiales, dónde pueden crecer sin llegar a superar los cuatro metros de altura. Cuentan con hojas palmeadas de color verde y con un grosor de tronco máximo de entre 20 y 25 centímetros. Del mismo modo, son ideales para las terrazas soleadas, pero también resisten hasta los menos siete grados.

Se la conoce popularmente como “palmito” y es, junto con la Phoenix Canariensis, una de las dos especies originarias de España. Son palmeras especialmente interesantes para decorar, pero además son muy resistentes y se cultivan en zonas de clima templado, incluyendo los jardines más pequeños.

4. Las palmeras Nannorhops ritchieana

Son palmeras multicaule, con portes arbustivos. Estas palmeras son capaces de alcanzar una altura de uno a tres metros. Sus hojas tienen forma de abanico y pueden ser verdes azuladas o verdes, dependiendo de la variedad de que se trate. Si bien no es una especie común, cuenta con mucho potencial porque aguanta bien las altas temperaturas, la sequía, el frío y las heladas.

5. Las palmeras Dypsis

Minuta Estas palmeras enanas crecen solamente cincuenta centímetros de altura. Además, cuentan con entre cinco y ocho hojas bífidas de color verde. Son palmeras muy extrañas y fascinantes, aunque se trata de especies tropicales que no resisten bien ni el frío ni las heladas. Las temperaturas perfectas para estas palmeras se ubican entre los treinta grados de máxima y diez grados de mínima. También son palmeras que requieren de mucha humedad ambiental y de protección contra el sol, con lo que debemos tener cuidado con los espacios en que vamos a ubicarlas si queremos realizarles un mantenimiento perfecto.

6. La Phoenix roebellini

Esta palmera es otra de las más pequeñas del género Phoenix. Es una palmera capaz de crecer hasta dos metros de altura. Cuenta con un tronco delgado y con hasta 20 centímetros de diámetro. Las hojas de esta palmera son pinnadas y se inclinan hacia abajo, lo cuál es una característica muy interesante, ya que le aporta un aspecto exótico muy asombroso. Este tipo de palmera queda genial en habitaciones luminosas, en exteriores y en rincones sombreados y soporta hasta los -3 grados. Si quieres ampliar tus conocimientos sobre este tipo de palmeras o conocer estos ejemplares en lovenaturaleza.com/tipos-de-palmeras/ encontrarás una información especialmente completa al respecto.

7. Seroa repens

Por otro lado encontramos una palmera multicaule que es capaz de alcanzar los tres metros de altura. Las hojas de esta palmera son de un color verde muy bonito y además de su belleza natural cabe reseñar que son palmeras capaces de vivir en diferentes climas, desde climas templados hasta climas tropicales. Recomendamos ponerla al sol, regarla regularmente y disfrutarla mucho, ya que se trata de una de las palmeras pequeñas más fascinantes que existen, según los expertos.

8. Las palmeras Raphis

Excelsa Se trata de un tipo de palmeras que normalmente se venden como plantas de interior y que son realmente curiosas. Cuentan con hojas palmeadas, con folíolos realmente definidos y con un color verde oscuro. Son una buena opción para interiores porque no superan los tres metros de altura y su tronco es delgado, de unos cinco centímetros. Además, se pueden ubicar en exteriores en climas tropicales o en zonas de semi sombra, a las que se adaptarán de manera sencilla en muy pocos pasos.

9. La Thrinax Parviflora

En este caso hablamos de una palmera multicaule capaz de crecer entre uno y diez metros. Sus troncos son delgados, de unos 15 centímetros. Son palmeras que no requieren de mucho espacio y pueden estar en macetas sin problemas. Sus hojas son palmeadas, con colores verdes. Esta planta se debe cultivar en zonas soleadas y es mejor tenerla en exteriores. Como nota negativa cabe reseñar que no soportan bien las heladas.

10. La palmera Areca

Otra alternativa interesante es la palmera Areca. Este tipo de palmera es una de las más famosas para usos ornamentales, ya que requiere de muy pocos cuidados y aporta mucha elegancia a cualquier espacio. Destaca especialmente su tallo múltiple y se trata de una planta originaria de Madagascar.

11. La palmera de Roebelen

Finalmente encontramos las palmeras enanas de Roebelen. Son palmeras que alcanzan alturas máximas de cinco metros pero que normalmente suelen tener troncos de un metro de altura. Su crecimiento es lento y florecen en verano. En los jardines tropicales o meridionales crecen como ejemplares aislados y también en grupos de entre tres y cinco plantas.