Sabemos que después de las festividades de fin de año, mucha gente tiende a olvidarse de sus poinsetias, esas hermosas estrellas de Navidad, una vez que han perdido sus vistosas brácteas rojas. Después de las navidades, lo que queda de la Flor de Pascua es una planta de hojas verdes que, aunque sigue siendo bonita, no tiene ese encanto único y festivo que tanto nos gusta.
No obstante, si te encantan estas plantas tanto como a nosotros y deseas verlas florecer de nuevo, hay algunas cosas clave que debes tener en cuenta. Con un poco de cuidado y atención, puedes hacer que tu poinsettia vuelva a brillar con todo su esplendor.
¿Cómo mantener la Flor de Pascua todo el año?
Primero que nada, la luz es esencial para las poinsettias. Asegúrate de colocarlas cerca de una ventana donde puedan disfrutar de mucha luz natural. Durante su periodo de floración, es importante mantener la tierra siempre húmeda (pero no encharcada). Si al tocar la superficie del suelo sientes que está seca, es momento de regarla de nuevo.
Ahora, cuando llegue el otoño y las temperaturas empiecen a bajar de los 18°C, es crucial trasladar tus poinsetias al interior. Este es el momento clave para fomentar el crecimiento de nuevas flores.
Para estimular la floración, tus plantas necesitan experimentar alrededor de 12 horas de oscuridad total cada día. Puedes lograrlo colocándolas en una habitación oscura de 8 de la tarde a 8 de la mañana. Durante el día, deben estar en un lugar bien iluminado. Este “tratamiento de oscuridad” se debe seguir desde principios de octubre y durante ocho semanas (fuente: Floristeríamorris.com).
Una manera sencilla de proporcionarles estas horas de oscuridad es cubrirlas con una caja de cartón grande o una bolsa de papel. Y aquí viene una buena noticia: una vez que tu poinsettia comience a mostrar nuevas flores, no necesitas fertilizarla. Simplemente sigue regándola como lo has estado haciendo.
Cuidados de la Flor de Pascua en primavera y verano
A medida que nos despedamos del frío y demos la bienvenida a la primavera, es el momento perfecto para ajustar un poco el cuidado de tu querida Flor de Pascua. Saber cómo y cuándo cambiar tus hábitos de riego y fertilización puede hacer una gran diferencia en cómo se desarrolla tu planta.
Durante la primavera, te recomiendo espaciar un poco más los riegos. La tierra debe secarse ligeramente entre uno y otro. Además, es un buen momento para empezar a alimentar tu planta con un poco de fertilizante para darle ese empujoncito extra que necesita.
Cuando junio haga su entrada y sientas el calor del verano acercándose, será el momento ideal para llevar tus poinsettias al exterior. Busca un rinconcito que les ofrezca sol por la mañana y algo de sombra por la tarde; puede ser en un patio acogedor o bajo la generosa sombra de un árbol. Este cambio no solo les dará un nuevo ambiente, sino que también favorecerá su crecimiento y salud.
Es posible que también te encuentres con que tu poinsettia necesita un poco más de espacio para sus raíces. Si al revisar ves que así es, considera el trasplante como una opción. Escoge una maceta que sea solo unos centímetros más grande que la anterior, y asegúrate de que tenga buenos orificios de drenaje. Usa una mezcla de tierra de calidad, preferiblemente una diseñada para macetas que asegure un drenaje óptimo y que incluya fertilizantes para potenciar el crecimiento de tu planta.
¿Cuánto dura su floración?
Una poinsetia bien atendida y de buena calidad puede mantenerse en flor de 2 a 3 meses. Esto es, por supuesto, si le proporcionas todo lo que necesita: la cantidad justa de luz, agua y, en su momento, fertilizante. La mayoría de las poinsetias, bajo condiciones ideales, entrarán en su hermoso estado de floración durante unas 4 a 6 semanas antes de que las flores comiencen a despedirse y caer.
Lo maravilloso de estas plantas es que, con el cuidado adecuado, no solo te regalan un espectáculo visual durante las fiestas, sino que extienden su belleza mucho más allá, llenando de color y vida los días posteriores.