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A medida que el tiempo pasa, existe un interés creciente por generar alternativas ecológicas a los procedimientos de saneamiento y de mantenimiento de las ciudades y de los pueblos, a fin de reducir el impacto ambiental actual. Es con este fin que surgen lo que hoy se conocen como fosas sépticas ecológicas, como una alternativa a las fosas comunes de orden industrial. A continuación, vamos a contarte todo lo que debes saber acerca de esta alternativa, a fin de poder identificar los beneficios de las fosas sépticas ecológicas y cómo funcionan.

¿Qué son las fosas sépticas ecológicas y cómo funcionan?

Cuando hablamos de fosa séptica, estamos haciendo referencia a un recipiente de gran tamaño que se utiliza en las viviendas para el tratamiento de las aguas residuales domésticas. Es muy importante tanto en las viviendas particulares como en los edificios. La importancia de estos recipientes crece en particular en aquellas zonas en las que no existe una red de alcantarillado cercana, como pueden ser las zonas rurales o aquellas que están alejadas de las ciudades en general. 

El tratamiento primario que se lleva a cabo en las fosas sépticas tiene que ver con la separación de la parte sólida de los desechos de las viviendas y la transformación de la materia orgánica debido al uso de bacterias. Entendiendo esta importancia, las fosas sépticas están en constante evolución desde sus orígenes. Esto es lo que ha permitido dar lugar a lo que hoy conocemos como las fosas sépticas ecológicas. 

En este sentido, podemos definir a las fosas sépticas ecológicas como aquellas que ofrecen la posibilidad de reutilizar la parte orgánica de los desechos en aplicaciones en las que esta puede tener beneficios, como puede ser el caso de la agricultura. De hecho, se considera que muchos de estos, como es el caso de la orina y las heces, pueden funcionar como abono para las tierras. 

fosas sépticas ecológicas

¿Cuáles son los beneficios de las fosas sépticas ecológicas?

Junto con lo mencionado anteriormente, es importante destacar que las fosas sépticas ecológicas tienden a poseer sistemas de descontaminación. Este sistema es lo que hace posible recuperar ciertos nutrientes de dicha materia orgánica para su reutilización como fertilizantes para los suelos. Pero, a su vez, al dar un segundo uso a parte de la materia orgánica, lo que se logra es reducir la contaminación, protegiendo el medio ambiente y el impacto ambiental que la actividad humana suele tener.

Pero estas no son las únicas ventajas. Además, es importante destacar que, de acuerdo a los especialistas, las fosas sépticas ecológicas pueden traer beneficios para la salud de las personas, debido a que la posibilidad de que algún patógeno de los desechos humanos entre en contacto con las aguas superficiales o subterráneas es realmente mínima, por lo que no existe la posibilidad de que se dé un contacto con agua contaminada. 

La principal diferencia entre la fosa séptica tradicional y la fosa ecológica

Ahora que hemos visto algunas de las claves de las fosas sépticas ecológicas, debemos aclarar la diferencia entre estas y las tradicionales. Para comprender un poco mejor en qué consisten, podemos decir que el núcleo de esta diferencia radica en el filtro biológico que estas fosas tienen para el tratamiento de las aguas residuales, a diferencia de las fosas tradicionales. 

En este sentido, la opción ecológica evita los riesgos de contaminación de la tierra o de las aguas subterráneas, llevando a que no existan los olores desagradables que podrían aparecer del tratamiento de estas aguas, a la vez que se está protegiendo el medio ambiente. Es decir que las fosas sépticas ecológicas se caracterizan por su eficacia para evitar la contaminación al no tener riesgo de filtraciones, como sí podría suceder en una fosa convencional.

¿Cuál es el funcionamiento de una fosa séptica ecológica?

Si bien es cierto que el funcionamiento puede variar de acuerdo a cada tipo en particular, por lo general, los residuos que provienen de los baños de las viviendas son depositados en un tanque que se sitúa a unos 30 metros de la propiedad y que se fabrica en materiales que garantizan su resistencia y su seguridad. Este tanque posee una válvula de escape que es la que se encarga de expulsar los gases que se puedan producir en el interior. Posteriormente, se produce lo que se conoce como decantación física, donde la parte sólida es depositada al fondo para poder sufrir una descomposición.

Cuando ya se ha llevado a cabo la descomposición, el líquido del interior pasa a la parte superior del tanque y atraviesa unos filtros especiales. Después de la filtración, el líquido es depositado en otro tanque que recibe el nombre de “fregadero”, siendo este donde se reutiliza y se devuelve al medio ambiente. 

¿Qué tipos de fosas sépticas hay?

Ahora que hemos visto qué son las fosas sépticas ecológicas y cómo funcionan, queremos contarte acerca de los distintos tipos de fosas sépticas que puedes encontrar. Los más comunes son los siguientes:

Las fosas sépticas de polietileno

El polietileno que se utiliza para la fabricación de estas fosas es de alta densidad y permite obtener fosas ligeras con alta resistencia al impacto. Se utilizan especialmente en zonas donde las propias características del lugar las hace proclives a sufrir daños estructurales, como puede ser el caso de las zonas montañosas con riesgos geológicos. 

El precio aproximado de las fosas sépticas de polietileno varía en función de la capacidad y sus características, pero suele tener un costo de partida de unos 900 dólares.

Las fosas sépticas de obra

En este caso, estamos haciendo referencia a fosas sépticas que se construyen mayormente en hormigón. Si bien ha sido una de las opciones más utilizadas durante mucho tiempo, la popularidad de esta alternativa se ha ido reduciendo con los años. El costo de esta alternativa puede ser un poco más económico, oscilando entre los 500 y los 800 dólares.

Las fosas sépticas de fibra de vidrio

Finalmente, las fosas sépticas de fibra de vidrio se caracterizan por ser muy livianas, facilitando especialmente el transporte para su instalación en zonas que pueden ser de difícil acceso. No obstante, el material no es recomendado para su uso en zonas de riesgo geológico o donde la fosa pueda estar expuesta a daños. 

El precio aproximado de las fosas sépticas de fibra de vidrio va entre los 500 y los 800 dólares.